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Postales (2)

Esta tarde no llueve en Moscú, pero él sabe que en cualquier momento esas nubes negras cumplirán su amenaza. Si fuera el caso, ni modo, a refugiarse bajo alguna techumbre. Son las reglas del juego: así ha sido, es y será el verano moscovita. Mas, mientras brille el sol, él cumplirá con elegancia su encargo. Viste para la ocasión un terno azul marino, calza zapatos negros y lleva un par de lentes oscuros que impiden ver el color de sus ojos claros. Es alto, rubio y delgado. Y su juventud explica la destreza al manejar su teléfono móvil sin dejar de caminar. Pero es leal a su misión y no se permitirá ser distraído por las redes sociales. Afronta su compromiso con honor y no le fallará a quienes confiaron en él para esta tarea. Se le encuentra justo al lado de la estación del metro Sebastopólzkaya. Su espacio son los pocos pasos que separan la pastelería de las escaleras que descienden al tren subterráneo. Y él, en ese mínimo radio de acción, como modelo sobre pasarela, despliega lo mejor de sí: sigue a los transeúntes que entran y salen del metro, quizás uno de ellos extienda la mano para recibir el folleto que pretende entregarles. Es un alegre conversador en cuestión de segundos, al punto que más de una chica ha sido incapaz de rechazarlo y, sonrisa de por medio, acabaron aceptando la propaganda. “Las mejores tortas, pasteles y panqueques”, reza el folleto y él lo refuerza a viva voz. “Visite nuestra tienda, ‘Dulce Zorrito’, y disfrute trozos de 100 gramos de la trilogía de tortas: ‘Napoleón’ (65 rublos), ‘Sueño de infancia’ (88 rublos) y ‘Verdadera miel’ (87 rublos)”. Algunos al pasar frente a él lo dejan hablando solo. Una abuela que renguea al caminar recibe el folleto sin que se sepa si lo hace por agrado o porque ya no pudo dar un paso más y quedaron cara a cara por casualidad. Pero él no afloja. Cumplirá su encomienda hasta acabar con la última publicidad. Ha empeñado su palabra.

Comentarios

  1. Me gustó esta apuesta. Donde está?

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  2. ‘Sueño de infancia’ (88 rubros)" yo quiero ese!!!
    Como le das belleza a los detalles más cotidianos? Veo que fuiste con ojos de niño a turistear...

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