“¡Hola, Nacho!”, es el título de un programa radial. Se transmite cada semana por una onda corta de radiodifusión de la comuna donde Nacho nació, creció y hoy envejece. Lo produce el mismo Nacho, quien gusta hablar de sí en tercera persona. “Esta semana Nacho se pregunta”, dice él para comenzar cada capítulo y así se larga con la interrogación del momento. No tiene más libreto que su memoria y los temas que aborda los encuentra botados en las veredas de lo cotidiano. Se esfuerza por ser honesto y espera de sus invitados igual grado de sinceridad. Debutó con “Nacho y los niños huachos” y su primera invitada fue su madre, todavía viva. Ella contó a corazón abierto cómo fue criar a sus hijos sola sin estudios formales ni contratos laborales. “Gracias, mamá”, dijo Nacho al terminar el programa con su voz ahogada. En plena pandemia se lanzó con “Nacho y el bicho”, oportunidad cuando una amiga suya, enfermera del centro de salud más cercano a su casa, cuestionó la frivolidad de las redes soc...
Historias corrientes que pueden estar sucediendo en este preciso momento en cualquier lugar del mundo.