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Entradas

¡Nefas!

¡Por fin en Chile! ¡Costó, pero llegó! Con alegría les comparto que desde el viernes 25/04/2025 la novela “Historias de la vida en Nefas” se halla disponible en la librería CLC ubicada en Amunátegui 57, Santiago centro. (Siguen, por cierto, disponibles los canales de distribución online).
Entradas recientes

... en memoria...

Marcelo Alfonso, hijo de Juan Bautista Prado e Irene Salazar, nació en Coronel el 1° de septiembre de 1975. Desde entonces la muerte lo buscó con tenacidad. Le mostró los colmillos cuando apenas era un bebé. Al saberse burlada por la vida, se juró a sí misma venir por él cada año. Hoy, a poco de llegar casi al medio siglo de existencia, agotada de perseguirlo, la muerte siente ganas de renunciar. Se avergüenza de haber requerido tanto tiempo para cazar a una de sus presas más codiciadas. Sólo una vez antes había sido vencida de forma total. Ocurrió un domingo por la mañana en la Palestina del siglo primero cuando el carpintero de Nazaret, acatando la voz de Dios, se levantó del sepulcro y dejó la tumba vacía. Todo indica que ese fue el mismo Dios que le ordenó a Marcelo: “¡Vivirás!” Si sumáramos la cantidad de días que Prado Salazar vivió (literal: vivió) en los hospitales, el resultado sería superior al número de páginas del Quijote. Los heraldos negros se presentaban en la puerta de ...

... hasta aquí, nomás...

Damas y caballeros,  hoy se baja el telón de estos "Cuentos sin gloria". Tal cual. Es hora de cerrar el boliche.  Vayan, pues, mis primeras palabras para agradecer a quienes durante estos dos años (y unos pocos días) hicieron gala de gran paciencia al recibir y leer estas pequeñas historias tan ordinarias como la vida misma. Este blog fue mi escuela (diminuta e imperfecta, pero mi escuela). Aquí me equivoqué muchas veces y en algunas oportunidades, acerté. Sin ustedes esto habría sido algo desabrido. Fueron sus reacciones (pacíficas, furiosas, amables, enérgicas a ratos, mas nunca violentas) las que me alentaron y corrigieron. Desde los honestos e insobornables consejos de mi amada esposa (Franz, ¡¿pero qué cosa es esto?!) hasta los interesados comentarios de un estudiante desesperado por aprobar un curso (¡maravilloso, profesor!), todo fue bueno en su tiempo. Ya lo dijo miles de años atrás el sabio autor del Eclesiastés, "no hay fin de escribir muchos libros". Sí, ...

Adiós (¿o Dios?)

“¿Supiste? ¡Echaron a Galleguillos!”, fue la noticia de la mañana. Me dolió. ¡Y encima en las vísperas de la navidad! La crueldad del calendario no daba tregua: navidad era el peor de los momentos para tragarse una noticia lapidaria, una que golpeaba a toda una familia. Galleguillos siempre me había parecido un hombre bueno. Por él conocí a su mujer y sus tres niños. Les visité varias veces en su departamento del centro de la ciudad. Me impresionaron como una familia hermosa: desordenados, divertidos, llenos de vida. Pero la gerencia no evaluó su calidad moral sino los resultados de Galleguillos en el mercado. La evidencia era indisputable: nuestro local iba a la baja en todos los índices sobre calidad, cobertura y margen de ganancias. Ni modo. “Las matemáticas dicen la verdad, así que guarde esas lágrimas para cuando mejor las necesite”, me dijo el presidente del directorio cuando me vio entristecido por la partida de Galleguillos. Y acotó: “Pese a todo, ¿sabe qué?, hemos decidido hac...

Pedo

“Aquí algo huele mal, muy mal” - dijo Alfredo aquella noche del último debate previo a las elecciones universitarias de segunda vuelta. “Compañeros, pese a todo, seguiremos soñando. Sí, hoy soplan buenos vientos para el Pedo” - fue lo más que pudo acotar antes que el salón irrumpiera en cataratas de pedorretas (se llamaban así los gritos de guerra del Pedo: “¡Con el Pedo yo sí puedo!”, o ese otro, “¡Con el Pedo sí me atrevo!”). Y es que el Pedo era la sensación del momento. El nombre de la agrupación surgió de forma espontánea cuando Alfredo, el mismo autor del credo del Pedo, una vez afirmó que su máxima aspiración era formar un partido estudiantil democráticamente orientado . “Oye, Alfredo - le preguntó contento Sigifredo- “¿lo notaste? ¿Te diste cuenta de lo que acabas de hacer?” “¿Qué sucede, Sigifredo? No comprendo” - contestó Alfredo con modestia. “Es que sin querer acaban de surgir de tu boca las iniciales perfectas para nuestro movimiento: P-E-D-O", celebró Sigifredo con z...

Colonial

Nació en una colonia (vale decir, en un territorio dominado y administrado por una potencia extranjera). Su llegada al mundo coincidió, pues, con los años de la colonia (esto es, con aquel periodo histórico en el que un determinado territorio está colonizado). Fue allí y entonces cuando sufrió su primer ataque al colon (a saber, aquella porción del intestino grueso de los mamíferos, que empieza donde concluye el ciego, cuando éste existe, y acaba donde comienza el recto). Durante sus días de internación en el hospital leyó con fruición sobre los viajes de Colón (aquel navegante que un 12 de octubre de 1492 desembarcó en las Bahamas). Con tamaño golpe a la salud, perdió varios kilos, pero mantuvo siempre su elegancia. Así, cada mañana, se le veía frente al espejo echándose colonia (es decir, un perfume compuesto de agua, alcohol y esencias aromáticas). Recuperado el vigor de su cuerpo y de nuevo en alto su moral, se enamoró de una colona (valga la explicación: persona que coloniza un te...

Pelé

… en este momento el Señor Dios  debe estar gozando de lo lindo allá en la gloria  al contemplar como su hijo corre con el balón pegado al botín sin que ningún ángel, arcángel o querubín logre quitárselo…